Todos juntos podemos contribuir a la rehabilitación de las personas con enfermedad mental. La parte que nos corresponde como comunidad en la aceptación del otro como persona, persona con sus características y peculiaridades, sus expectativas y necesidades.
Para las personas con enfermedad mental la posibilidad de convivir en normalidad representa la posibilidad de darse sentido y dar sentido a sus esfuerzos de integración.
Todos juntos quiere decir cada uno de nosotros, pero también las asociaciones ciudadanas tan importantes en el proceso de crear vínculos en torno a un objetivo facilitando la participación; las empresas abriendo la posibilidad de puestos de trabajo protegido o bien concertando servicios con centros especiales de trabajo, las Administraciones locales y también las asociaciones culturales abriendo espacios de reflexión y charlas para sensibilizar a la ciudadanía, los servicios sanitarios y sociales permitiendo que se abra paso a las necesidades de las personas afectadas; los medios de comunicación locales difundiendo un mensaje sin prejuicios e informando de la realidad de la enfermedad mental, etc.