Drogas legales

Entendemos por droga una sustancia que, al ser introducida en el organismo, actúa sobre el sistema nervioso central y provoca cambios que pueden afectar a la percepción, al estado de ánimo o en la  conducta. Tiene la capacidad para generar dependencia y en las personas no dependientes también puede ocasionar problemas, como por ejemplo, el consumo perjudicial o un abuso. Por otro lado también puede comportar un riesgo mayor de sufrir accidentes, de padecer determinadas enfermedades, orgánicas y mentales, de mantener relaciones sexuales con bajos niveles de protección y de verse involucrado en conductas violentas.

En la Encuesta Domiciliaria sobre alcohol y drogas en Cataluña (EADE 2007) destacan los datos del inicio del consumo: la edad media de inicio en el consumo de tabaco y alcohol es la misma 16.6 años, el cánnabis sobre los 18 años, después cocaína, heroína, anfetaminas, alucinógenos, inhalantes, éxtasis sobre los 20 años ya partir de la treintena los hipnosedantes (tranquilizantes y/o somníferos) con y sin receta. El consumo de tabaco y alcohol se mantiene similar en los últimos 10 años (datos desde 1997 al 2007) con tendencia a reducirse y aumenta el consumo de tranquilizantes y somníferos, con y sin receta médica. En 1997 la prevalencia de consumo diario de tabaco fue 32.4% y en 2007 es de 29.3%, y la prevalencia de consumo diario de alcohol era 9.5% y en 2007 es de 8.5%.

Los hipnosedantes pertenecen al grupo de psicofármacos y se dividen en tranquilizantes y somníferos. Son medicaciones que, a dosis bajas reducen la ansiedad y facilitan la conciliación del sueño, pero presentan el riesgo de producir tolerancia, dependencia y síntomas de abstinencia. Por esta razón, es muy importante que sólo se tomen bajo prescripción médica. Actualmente, sólo se pueden conseguir con receta médica que la farmacia se queda.

El consumo de estos fármacos se valora en el EADES desde 2005 y se ve un ligero aumento hasta 2007. En el año 2007 en Cataluña un 13.1% de la población de 15 a 64 años había consumido hipnosedantes con o sin receta médica, un 7.3% en los últimos 12 meses y 5% en los últimos 30 días. Un 2.2% en consumía diariamente (1.8% tranquilizantes y 1.1% hipnóticos). La prevalencia es más elevada entre las mujeres y en la población de 30 a 64 años. Sin receta médica, las proporciones de consumidores respecto de la prevalencia total baja y es 2.4% en la población de 15-29 años y 1.9% de 30 a 64 años.

Las drogas legales como el alcohol y el tabaco, a pesar de estar sujetos a ciertas restricciones que afectan a la dispensación, la publicidad ya la venta, son las sustancias que se consumen a una edad más joven (13-14 años), y que tienen una difusión más amplia en todos los grupos de edad.

El alcohol es una sustancia muy consumida en nuestra sociedad y una de las que más problemas sociales y sanitarios genera (dependencia, enfermedades digestivas, enfermedades cardiovasculares, lesiones derivadas de accidentes de tráfico, conductas agresivas, absentismo laboral, etc ... ). Según los datos del EADE, el 75.3% de la población había consumido algún día durante el último año aunque la prevalencia de bebedores de riesgo fue de un 3.5% (4.3% en hombres y 2.7% en mujeres). Destaca que la prevalencia de consumo fue superior en jóvenes de 15 a 29 años (67.4%) y sobre todo en consumo intensivos (39.7%) y que el consumo diario es más elevado en la población de 30 a 64 años (11%). Desde el año 1999 hasta el año 2005 se apreciaba un aumento progresivo de la prevalencia de consumo de bebidas alcohólicas en alguna vez en la vida y durante el último año, ya partir del 2005 las prevalencias de consumo ha disminuido en estos períodos y en consumo de alcohol mensual.

Aunque los efectos iniciales del alcohol pueden producir una cierta euforia y desinhibición, es una sustancia depresora del sistema nervioso central que afecta de manera importante la atención y la coordinación, de manera que se incrementa notablemente el riesgo de sufrir accidentes de tráfico y laborales. En términos de salud, se considera que una persona adulta bebe en exceso (consumo de riesgo) cuando su consumo es superior a 4 bebidas estándar al día en el caso de los hombres o dos al día en el caso de las mujeres. Una bebida estándar es la cantidad de alcohol que contiene un vaso pequeño de vino, una cerveza, un carajillo o un chupito. Un combinado correspondería 2 bebidas estándar.

El tabaco es una sustancia muy adictiva, de gran consumo y generadora de problemática sanitaria. En el año 2007 un 70.9% de la población española de 15 a 64 años había fumado tabaco alguna vez, cerca de un 42.5% lo hizo durante los últimos 12 meses y un 29.3% fumaba diariamente. La prevalencia de consumo diario fue más alta en hombres que en mujeres (33.0% y 25.5%) aunque cabe destacar que en el grupo de edad de 15 a 29 años los datos son similares, con prevalencias ligeramente superiores de las mujeres. En resumen, se ha reducido un poco la proporción de fumadores pero ha aumentado la de fumadoras.

La nicotina es la sustancia responsable de los efectos psicoactivos y de la dependencia de los productos del tabaco. Sus efectos son estimular el sistema nervioso central, aumentar la presión arterial y la frecuencia cardiaca. El monóxido de carbono es un gas muy tóxico originado en la combustión del cigarrillo y disminuye la capacidad de la sangre de distribuir oxígeno al organismo. También encontramos: alquitranes y otros compuestos irritantes para la mucosa bronquial relacionados en la enfermedad obstructiva pulmonar y en diferentes formas de cáncer. También se relaciona con el infarto de miocardio, la úlcera gástrica, disminuye la resistencia al ejercicio físico, altera los sentidos del gusto, el olfato, provoca el envejecimiento prematuro de la piel, y mancha los dientes, la piel de las manos y la cara.

El tratamiento se inicia en la detección por parte de la persona o del entorno. A partir de aquí, recomendamos que contacten con el/la médico/a de familia que hará una evaluación y decidirá el tratamiento más adecuado, que puede ser en algunos casos, la derivación a un centro especializado en drogodependencias, una interconsulta a psiquiatría, un tratamiento ambulatorio en el ABS (por ejemplo: programas de apoyo para dejar de fumar), medicación...

En conclusión, las drogas legales tienen una repercusión importante en la salud de la población. Por lo tanto, son necesarias políticas de prevención y educación en el consumo responsable en la comunidad, especialmente entre los jóvenes y los enfermos (orgánicos y psiquiátricos) y una red de profesionales coordinada para informar, apoyar y tratar a las personas que lo necesiten.

Dra. Pilar Hurtado
CSMA-SUR
Datos: Informe de los resultados para Cataluña de la Encuesta Domiciliaria sobre alcohol y drogas (EADE) 2007
Para más información consultar: Guía informativa "Drogas que hay que saber?
http://www.gencat.cat/salut/depsalut/html/ca/premsa/not684508.pdf