El gigante Inditex y el municipio de Palafolls (Maresme) tienen ya una larga y provechosa relación en lo que se refiere a iniciativas de inserción social.
Fue en el año 2002 cuando abrió sus puertas una tienda del grupo textil, Massimo Dutti, gestionada por personal procedente del centro de formación y capacitación de enfermos mentales Molí d'en Puigvert.
Fue el éxito de aquel establecimiento, y no la intención de hacer una obra de caridad, lo que permitió que aquella primera iniciativa –en la que tuvo mucho que ver el alcalde de la localidad, Valentí Agustí– se prolongara en el tiempo. Fruto de este proceso es la apertura esta misma semana de un outlet de ropa íntima de la firma Oysho, también de Inditex.
Como subrayó ayer el propio grupo textil, no se trata de ningún experimento de inserción laboral, sino de poner en marcha un negocio rentable para la marca “empleando el lenguaje universal de la solidaridad”. Seis de los ocho empleados tienen trastorno mental severo (TMS).
Noticia de a La Vanguardia