Orquestra Bona Sort

Últimas y próximas actuaciones de la “Orquestra de la Bona Sort” formada por personas con enfermedad mental, en un programa de rehabilitación del Centro de Día del Maresme Norte, en Palafolls. Desde su comienzo la “Orquestra de la Bona Sort” estuvo integrada en las actividades rehabilitadoras del Centro de Día del Maresme Norte y utilizando la música y lo que significa la organización y planificación, el ensayo, el sostener la actividad y la puesta en escena de la orquesta, como una serie necesario de habilidades y conocimientos.
La responsabilidad musical corre a cargo del músico Jose Maria Pagan que ha sido el soporte alrededor del cual se ha estructurado la orquesta.

La orquestra

La “Orquestra de la Bona Sort” es un claro ejemplo de la aplicación terapéutica de la música en la expresión creativa. Este proyecto se viene realizando desde hace tres años, tiene una proyección terapéutica a la vez que de integración social mediante la musicoterapia. La musicoterapia aplicada a la enfermedad mental está dando unos resultados sorprendentes. La música, como lenguaje de comunicación no - verbal, ofrece una salida a sentimientos profundos bloqueados que pueden surgir con naturalidad. Las actuaciones en directo generan contenidos terapéuticos muy valiosos, como pueden ser el autocontrol, la aceptación de responsabilidades, la apertura a la sociedad, la memorización de las letras y la estructura de las canciones, los viajes, así como la sensación que se está haciendo algo importante y que vale la pena. Los conciertos son un gran evento y están cargados de emotividad.

http://orquestrabonasort.com/    

Ens mostra "L´Orquestra Bona Sort" actuant a una de les places de Malgrat de Mar en els actes del Dia de la Salut Mental 2008.

“ÀNGELS A BERLÍN”

Es un documentario y gira en torno a las diferencias. Un pedagogo brasileño muy famoso, Paulo Freire, dijo que "se aprende de las diferencias, no de las igualdades".Y es verdad: las diferencias nos confrontan con lo que no es nuestro habitual, lo que no estamos acostumbrados, lo que representa otra manera, de hacer y de ser, que no aquella que es nuestra .Y esto nos lleva a la reflexión, a la comparación, a la contrastación. Nos lleva a entender que hay otras maneras que, posiblemente, no son ni mejores ni peores que las nuestras, que únicamente son diferentes. Y este hecho nos hace cuestionar la validez y lo relativo de todas las cosas. Nos ayuda a valorar y reconocer lo que es singular en nosotros y por nosotros pero también a valorar y reconocer lo que es singular en los otros y para los otros.
Nos ayuda a aprender y enriquecernos. Como decía Paulo Freire. Ha sido de esta manera, a lo largo de la historia del ser humano, que hemos ido aprendiendo unos de otros. A veces con muchas dificultades y obstáculos. A menudo por intereses espurios. Aún ahora, nos resistimos muchas veces a aceptar la diferencia. La mayoría de las veces por desconocimiento y el miedo que genera todo lo que es desconocido. También por nuestra necesidad de apuntar un causante, lo que sea, a lo que nos desconcierta y no le sabemos los porqués. Pero luego, cuando los miedos ceden se puede con más tranquilidad reconocer lo que es bueno en la diferencia, lo que es bueno en la igualdad. De hecho, todos nosotros somos diferentes. No hay dos personas iguales. Somos diferentes pero dentro de una igualdad: en los derechos y en los deberes .La historia del ser humano se ha escrito por el contacto cotidiano entre diferentes: entre los hombres y las mujeres, entre los viejos y los jóvenes, en las grandes migraciones y contactos entre pueblos distintos. Sin embargo, aún ahora, hay importantes carencias en este reconocimiento, por ejemplo, de la igualdad de derechos entre los hombres y las mujeres; del diferente respecto con los grandes y también con los pequeños; en las diferentes formas de vivir la sexualidad; en los diferentes colores de la piel; en las diferentes lenguas; en lo que viene de fuera y lo que es del lugar. Muy sangrantes son entre las personas que tienen capacidades diferentes, los que tienen minusvalías, los que tienen determinadas enfermedades. Este es el caso de los enfermos mentales que, a lo largo de la historia del ser humano, ha sufrido casi siempre el desprecio, la desconsideración, el alejamiento y la exclusión. Una multitud de prejuicios como que son irresponsables, incapaces, imprevisibles y violentos, que constituyen el llamado estigma de la enfermedad mental. Estos prejuicios, que no se corresponden con la realidad, los han nutrido, y siguen nutriendo, el sensacionalismo de los medios de comunicación; las películas de terror y la literatura negra . Este documentario nos viene a mostrar, como una pequeña ventana abierta donde entra aire fresco , que las personas que padecen una enfermedad mental , aunque las más graves , siguen siendo personas aunque con dificultades para realizar determinadas cosas , pero capaces de estimar , sufrir, emocionarse, sorprenderse, y etc . como cualquier persona .Estas personas , a pesar de la enfermedad tan grave , que viven en el Maresme, que conviven con nosotros , pueden realizar , a su manera si se quiere , un recorrido personal con la música y llegar a emocionarnos con su humanidad y con el que nos pueden transmitir .Hay que verla y tranquilamente dejarse llevar por lo que pueden hacer si se les da la oportunidad. “L'Orquesta de la Bona Sort” nace hace diez años en la Comunitat Terapèutica del Maresme , en su Centro de Día situado en Palafolls . Participar en la Orquesta es voluntario, dentro de una larga serie de actividades posibles, y les permite una constatación de sus capacidades y un reconocimiento por parte de los otros: estos dos hechos son muy importante para su incorporación, con normalidad, cotidiano, sin exclusiones ni prejuicios. Es una experiencia única. Es un camino hacia la integración social y la normalización de sus integrantes. Pero también es una experiencia particular para quien la ve. “L'Orquesta de la Bona Sort” ha tocado en muchos lugares de Cataluña y, como queda patente en la película, fue invitada a tocar en Berlín.