En El Maresme hay una cantidad muy importante de asociaciones ciudadanas dedicadas a diferentes actividades. Asociaciones deportivas, culturales, sociales, políticas, vecinales, etc. existen en cada municipio y son entidades que posibilitan la convivencia alrededor de una actividad, de un objetivo, de una idea, etc.
Son entidades que favorecen la socialización y constituyen verdaderos nudos del tejido comunitario.
Las asociaciones que la ciudadanía organiza son los nudos de la red comunitaria, de la red que nos sostiene vinculados y perteneciente a una misma comunidad. Cuando más asociaciones haya, más estrecha es la malla y más nos podemos sostener vinculados, los unos con los otros.
El Maresme es una de las comarcas catalanas con más asociaciones ciudadanas, es decir, que tiene más posibilidades de sostener sus ciudadanos, de sostener las personas que tienen dificultades de vinculación y convivencia. Por tanto, es un tejido social con muchas posibilidades de colaborar en la inserción social de aquellos colectivos con riesgo de exclusión, como el de las persona con enfermedad mental.
Para que la actividad puede generar aspectos rehabilitadores muy importantes (tanto si son actividades deportivas, culturales, sociales, etc.) Y por qué la socialización evidentemente también puede generar lo que el enfermo mental necesita: sentirse perteneciente a un grupo social, tener unas relaciones homologables a cualquier ciudadano, ser uno más de la comunidad.
Participar en una asociación ciudadana puede ser una actividad rehabilitadora muy importante.
Hay que estimular la participación, dentro de lo que el paciente considera adecuado a sus posibilidades ya sus deseos. Hay que plantearse en las entrevistas con los servicios sanitarios y sociales